En cuanto armamento, Nicolás Maduro cambió de proveedor.

Rusia fue el principal proveedor de armas durante la era de Hugo Chávez, claro está, que fue después de estar sondeando el mercado con diferentes países, entre ellos Cuba, de allí adquirió 400 mil minas antipersona y antitanque. Ya entre 2009 – 2013  y hasta la muerte de Chávez, los vínculos comerciales en armamento con Rusia aumentaron al 66%, facturando hasta los 13 mil millones de dólares.

A partir del 2013, todo cambió, los mayores contratos de equipos militares se los llevó el país asiático, China. Se cree que estos cambios tienen dos razones principales, la primera, que Pekín otorgó mayores créditos a Caracas, y la segunda, y el incumplimiento de Moscú con respecto a convenios firmados, como el caso de los retrasos en la construcción de una planta en Venezuela para producir fusiles de asalto AK103.

Es así como en el 2013 China firmó la entrega de doce sistemas de armamento, en 2014 otros diez. A pesar que la crisis ha mantenido reducida la adquisición de armamento, en el 2016 aumentó de nuevo las compras a China. Todo esto de acuerdo a los cálculos realizados por la organización no gubernamental Control Ciudadano, debido a que su cuantificación resulta difícil por el completo hermetismo con que el Gobierno suscribe los acuerdos sin la supervisión del Parlamento.